aguarda vigilante
con sus ojos de gata
me he acordado de ti
y tu recuerdo
ha ido tirando de mí
hacia otro lugar
muy lejos de aquí.
He vuelto a aquel verano de luciérnagas
en los márgenes,
cuando salíamos a pasear de noche
y sus destellos de luz
eran refugio y guía.
Hoy, en cambio, la oscuridad nos ahoga
y nos ha convertido en prisioneros.
Ha vencido el miedo.
Ya no salimos a pasear
y veo el cielo estrellado
desde el otro lado
de la ventana,
bien cerrada,
para que ni siquiera la brisa nocturna
me pueda rozar.
Casa junto al balneario (Vallfogona de Riucorb) |