miércoles, 8 de marzo de 2017

Ausencia

Te has ido
sin hacer ruido,
y tu vacío 
llena mi alma.
Te has ido
dejando el cielo
cubierto de nubes,
que impiden ver el horizonte.
Tu último aliento
me dejó sin respiración
y tu adiós no cesa en mis oídos,
sordos a cualquier consuelo.
No creí
que fueses a marcharte así,
a media tarde,
de un suave día de otoño.
Tu marcha debía coincidir
con tu amada 
y añorada lluvia,
que arrastraría con ella todas las lágrimas.

Puesta de sol en la Conca de Barberà

No hay comentarios:

Publicar un comentario